
La gente de El Catador, reconocida por la pasión con la que asume la vida, se involucra de lleno en un nuevo proyecto dirigido a reconocer los valores de la plástica nacional y ponerlos al servicio de las mejores causas, como lo es la niñez dominicana.
El Catador toma la fuerza emocional de la obra de Gavingo para crear un impacto en el espíritu de todo aquel que la observe, que pueda ser traducido en un aporte económico a favor de niños y niñas dominicanos que viven en condiciones de pobreza, de orfandad o de abandono.
De esta forma, El Catador, llenando sus espacios de los colores que emanan de la surtida paleta de Gavingo, favorece que los ojos que observen las obras desborden tal nivel de sensibilidad que puedan a su vez, -“a dos tiempos”-, contribuir a saciar las necesidades afectivas, de salud y educación de los pequeños más necesitados.
Teniéndolos a ellos como la mejor motivación, El Catador invita a todos los amantes del buen vino y el buen arte a apoyar esta muestra pictórica en provecho de una buena causa. Los fondos colectados irán a la Fundación Futuro Posible, que trabaja a favor de los menores de edad en condiciones de riesgo. El Salón de Exposiciones de El Catador está ubicado en la calle José A. Brea Pena No. 43, del ensanche Evaristo Morales.
Del artista: “Conocer el color es lo que me inspira”
La obra de Gavingo es color. Pero también armonía, carácter, sutilezas, contrastes y combinación cromática que hablan de fuerza, de juegos, de cotidianidades Pareciera como si su paleta fuera destilando color a todo lo largo y ancho de los sentidos, llenándolos, colmándolos de plenitud y saltando alegremente de lo ideal a lo real y viceversa.
“Es nuestra mente la que construye esta realidad”, dice Gavingo hablando de su obra. A veces abigarrado, pero siempre armonioso, del trabajo de este pintor parecen salir personajes coloridos y conocidos de la cultura dominicana.

Imágenes alegres, pero no vanas, se suceden en las obras de Gavingo, sin que deje fuera de ellas lo triste, lo luminoso, lo exulto o lo sombrío. Pareciera como si, más que una obra pictórica, Gavingo hablara a su interlocutor de su mente creadora, de los sueños que la asaltan y de las realidades que la sujetan.
Su obra parece una pieza musical. Una colorida canción, étnica tal vez, propia de una cultura, un sentir o una expresión. Monotonía? No la conoce. Sensible y con ligeras sutilezas, la obra de Gavingo es selectiva, sensible y luminosa. El valor de la misma no viene dado por los propios colores, sino por la sensación que destilan en su conjunto, que recorren hasta más allá del límite de la obra. Mi discurso se acerca a lo musical”, dice.
A pesar de la importancia del color en sus pinturas, el blanco juega a equilibrio, a punto de encuentro entre una dinámica casual que sostiene la obra estéticamente y esa tendencia, a veces un tanto premonitora de dejarse arrastrar por la ley de la gravedad.
Un proceso creativo, altamente lúdico, que desnuda un niño interior que sacude al adulto que vive en el. Ese recorrido, a veces un tanto vago, otras prediseñado, que hace de la vida, se refleja de manera intensa en la obra de Gavingo. O será al revés?
Perfil del artista

Futuro Posible

Su propósito es promover programas a favor de la niñez en las áreas de salud, educación e integración familiar. Establece relaciones de largo plazo con instituciones especializadas, financiando y apoyando su mejoramiento continuo, que les permita alcanzar los objetivos trazados. De esta manera, las organizaciones mejoran sus objetivos y desempeño para garantizar su permanencia hacia el futuro.
Entre sus ejecutorias destacan el otorgar fondos a instituciones, programas, organizaciones o grupos que trabajan por la niñez desamparada en el país. Los fondos aportados podrán ser destinados al sustento físico, a la educación, al cuidado médico, a proyectos de planta física o campañas particulares destinadas a aportar ayuda.